Antes de compartirles esta notica respecto al Premio Félix Candela, les voy a platicar la historia detrás del equipo Arquitectura Latam, integrado por Tamara Vega, Eddy Ramos, Diana Lovera, Manuel Navea y su servidor Luis Moctezuma. Ellos de Cuba, ellas de CDMX UNAM y yo de aquí mero, de Puebla.
Todo empezó con mi participación como jurado en el 2020 en la primera edición CAOS HUMANIDAD, del concurso INN BOX LATINO llevado a cabo por Francisco Camargo de Colombia. En esa ocasión a los finalistas se les ofrecía dentro de las recompensas realizar una pasantía con algún despacho o arquitecto del mismo jurado. Así fue que Francisco me comento que uno de los finalistas había solicitado su pasantía conmigo, Tamara y Diana de la CDMX y egresadas de la UNAM fueron esas finalistas. Pero después me escribió Francisco para preguntar si podría aceptar un equipo más, resulto que el equipo ganador de aquel concurso decidió finalmente incorporarse al estudio, así fue que conocí a Eddy y Manuel originarios de CUBA, egresado y estudiante respectivamente de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría CUJAE.
Así inicio esta gran experiencia de una pasantía a distancia venciendo a la pandemia y a todas las implicaciones que esto significa. Lo primero que desarrollamos fue un concurso en la ciudad de Puebla que no dio frutos en el marco del evento, pero que sin embargo nos dejó conocernos y darnos cuenta de que todos en sus términos, entendíamos que la arquitectura surge del territorio apoyada en un fundamento teórico para después llegar a la construcción de un espacio confortable y de uso práctico.
El siguiente paso fue el desarrollo de un anteproyecto urbano arquitectónico derivado de las conclusiones que establecí en mi investigación de posgrado, la cual estudia las dinámicas de uso y apropiación del espacio público en un viejo fraccionamiento al sur de la ciudad de Puebla. Este proyecto fue creciendo y enriqueciéndose durante el proceso, donde una vez más quedaba de manifiesto el entendimiento del territorio a gran escala y el hábitat a una menor y particular escala, teniendo siempre en cuenta la satisfacción del ser humano como protagonista del espacio.
Finalmente les propuse que participar en el Premio Félix Candela, uno de los certámenes de arquitectura internacional que a mi parecer exige un gran compromiso en la construcción de comentarios sobre el abordaje de la ciudad y el territorio. Pero había un problema en este caso, yo no podía incluirme como participante por el límite de edad establecido en las bases, así que escribí al Instituto Español de Arquitectura IESARQ quienes muy amablemente me respondieron que podría figurar como tutor del equipo y nosotros nos organizábamos al interior del estudio.
En adelante fueron muchas semanas de reuniones virtuales, largas pláticas, ideas, bocetos, fotos, etc. Hasta que finalmente enviamos nuestra propuesta. Hoy estamos dentro de los ocho finalistas del certamen Premio Félix Candela, no sé qué ocurra después, pero a yo me llevo esta experiencia como regalo anticipado de navidad para el 2021.
¡Gracias Edyy, Manuel, Tamára y Diana!